Quasi com una e-carpeta docent i formativa per compartir.

dimecres, 20 d’abril del 2011

Mi voz en #purposedES




Aquí va otra voz para esta genial propuesta...








Dijo José Manuel Esteve que “enseñar hoy, es algo cualitativamente distinto de lo que era hace veinte años”. El símil con nuestro tema es evidente: el propósito de la educación es hoy “cualitativamente distinto de lo que era hace veinte años”.

Si nuestras finalidades han cambiado tanto, ¿cómo podemos seguir teniendo un sistema educativo eminentemente tradicional? Como nunca antes, el marco teórico es marco legislativo. Como nunca antes, tenemos medios y recursos para conseguir nuestros objetivos. Podemos optar por el victimismo, la frustración o la queja permanente y seguramente, tendremos muchas razones objetivas que argumentar: la sociedad no nos apoya, los medios no son suficientes para unas necesidades que se han multiplicado por mil y la Administración nos da una de cal y otra de arena. De acuerdo. Pero tengamos visión sistémica y mayor capacidad de análisis y si sabemos analizar las debilidades de las otras partes de la comunidad educativa, seamos también capaces de analizar las nuestras.

Tenemos muchas debilidades porque sencillamente, que el cambio aún sea un reto por conseguir es el reflejo de una debilidad. Ya nadie duda que necesitamos cambio, que debería ser profundo y amplio: el cambio metodológico para el cambio social. Pero veamos el lado positivo porque también estamos más concienciados que nunca con la necesidad del cambio. El sistema educativo está produciendo demasiado fracaso como para no sentir el compromiso.

La educación es en definitiva, compromiso: con nuestro aprendizaje, con el aprendizaje del compañero, del grupo, de la comunidad… de la sociedad. El compromiso puede ser a pequeña escala, pero si hay compromiso, éste puede crecer y tener dimensiones globales. Y eso también es algo cualitativamente diferente.

Somos probablemente, el colectivo profesional capaz de llegar más profundamente a toda la sociedad. Tendríamos la capacidad de la transformación social si tuviéramos conciencia de colectivo y compromiso social. ¿Dónde, cuándo y por qué hemos perdido estos sentimientos? ¿Por qué tiene que ser utópico y no realidad? ¿Por qué optar por la resignación y no por la revolución? Necesitamos una revolución, serena pero firme, del cuerpo docente consciente de su poder social y comprometido con el bien de la humanidad.







“La esperanza utópica es un compromiso lleno de riesgo” (Freire, 1997).








Esta cita se ha hecho indispensable para los que creen que la utopía es una tarea diaria, y no un sueño para soñar a la sombra de un árbol lamentando el sufrimiento ajeno. Cuanto más creamos en la utopía, más necesitamos ser coherentes y consecuentes y, más necesitamos compromiso real y trabajo para ir dando pequeños pasos que sean nuestro riesgo diario para conseguir la utopía.

Es hora de dejar de preguntarnos por lo que está haciendo el sistema por nosotros, y darle la vuelta a la pregunta para cuestionarnos qué estamos haciendo nosotros por el sistema. Debemos actuar ya porque es nuestra obligación profesional y moral responder a tanta injusticia social.

Para Heráclito la naturaleza de las cosas era el cambio. Sin embargo, la escuela no parece haber cambiado demasiado. Entonces, ¿empezamos ya?


Imagen:

http://www.flickr.com/photos/aeon/2776979282/sizes/z/in/photostream/



6 comentaris:

Nicolasa Quidman ha dit...

¡Magnífico!¡Plas plas plas plas plas! Y si pudiera poner una ovación...oh, espera:

http://bit.ly/ffNeAw

Vamos, vamos, vamos a por todas :)))

No puedo decir nada más que "Estoy deseando empezar"

¡Gracias, Gemma!

Gemma Tur Ferrer ha dit...

Gracias, Nicolasa! Creo que estamos todos deseando empezar!Esta campaña nos ha hecho volver a ilusionarnos más aún, sintiéndonos todos parte de un grupo amplio con el que compartimos mucho y con el que podremos conseguir mucho más aún.
Un abrazo y más gracias!

Carlos González Ruiz ha dit...

Fantástico!! lo comenté en mi post también, somos un colectivo que podemos transformar la sociedad. Para eso hay que recuperar espacios dentro de las escuelas, universidades, etc y recuperar este debate.
Un abrazoo

Gemma Tur Ferrer ha dit...

Gracias Carlos! También estoy de acuerdo contigo ,como dices en tu post, que la Web 2.0 nos ha apartado también una capacidad para la conectividad que sin duda, va ayudar a éste gran objectivo de la transformación.
Muchas gracias por tu comentario! Y seguiremos en contacto leyendo y comentando los propósitos de la educación...!! Un abrazo!!!

Mercè Gisbert ha dit...

Gemma, me ha encantado la cita y la foto de la utopía. Sin utopías el mundo no avanzaría. Como Educadores/formadores creo que debemos situarnos en la utopía permanente para poder garantizar que nuestro mundo será mejor cada día. Conformarnos con lo que las políticas "al uso" nos marcan o esperar que sean otros los que comanden "la nave" de la innovación y el cambio es aceptar el retroceso permanente de un proyecto que debería liderar el mundo: LA EDUCACIÖN.

Un abrazo y encantada de comandar esta realidad con mujeres como tu :-).

Gemma Tur Ferrer ha dit...

Mercè,
Aprovechando una reflexión de tu post para esta misma iniciativa, la utopía no es solo pensar sinó también actuar. Necesitamos ser nosotros mismos, los docentes comprometidos, los que dirijamos la nave...hacia el cambio.
Muchas-muchas gracias por tu comentario!! ;-)))